La vista desde el tee de este magnífico par 4 es una de las mejores del recorrido: un gran lago justo en frente el monte tropical, amplias áreas ajardinadas y una pequeña cascada a nuestras espaldas. Este dog-leg izquierda es el tercer hoyo más difícil del campo. Requiere un driver preciso y largo para evitar el obstáculo de agua y el bunker, ambos situados en el margen izquierdo. El segundo golpe se realiza a un green bien defendido, con tiene una zona amplia de escape a la derecha, pero que resulta muy divertido para aquellos que quieran ir a por el birdie.